BROOKLYN es, en todos sus aspectos, el resultado de una cuidadosa y esmerada labor artesanal.
Fabricado en madera maciza y cristal de Murano soplado y plateado, el recipiente posee un encanto del viejo mundo. Envuelto en un aura de cándida elegancia dada por las sinuosas patas que reclaman la tercera dimensión, tiene un ligero matiz de estilo caribeño en su diseño. Esbelta y fina, la estructura de Brooklyn se alza sobre una base de madera maciza con un acabado de corte de sierra hecho a mano. Enmarcado por la madera, el cristal de espejo plateado soplado es el alma y la esencia de este recipiente. La superficie reflectante atrapa y refleja el resplandor, envolviendo la habitación en un juego de luz flotante. La puerta de cierre magnético del contenedor hace alarde de llamativos Detalles, como las bisagras y el tirador colgante, fabricados a medida en acero cromado.